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Esta semana he de decir que estoy muy agradecida con aquellas mujeres que tienen poder y usan ese poder para ayudar a otras mujeres. Realmente no hubiera podido sobrevivir a la pandemia si una de ellas no hubiera tomado cartas en el asunto. Buscó la forma de darme trabajo y gracias a ello, logré sobrevivir. Luego, otra de ellas, me dio trabajo en octubre y noviembre. Esto me ha permitido tener un fin de año con necesidades básicas cubiertas. Estoy muy agradecida con estas mujeres que deciden usar su poder de forma asertiva y generosa. Cuando estuve pensando en esto, recordé que mi mamá también recibió ayuda de mujeres que usan su poder para respaldar a otras mujeres. Gracias a esa ayuda, mi mamá logró sacarnos adelante a mí y a mi hermano. I. le enseñó a dar clases, le dio trabajo y la recomendó en colegios donde ella también trabajaba. Mi mamá se había separado de mi padre, este no la ayudaba económicamente, así que ella tenía que mantener el hogar. También, V., la recomendó para trabajar en otros colegios y cuando llegó el momento de retirarse, la apoyó para que recibiera la compensación económica que le correspondía. I. murió de un cáncer hace muchos años. En mi vida también he conocido mujeres que buscan destruir a otras mujeres. Es más, lo he vivido en carne propia. Pero realmente, si reviso mi vida, han sido más las mujeres que me han ayudado y con las que encuentro formas de trabajar en conjunto de manera satisfactoria. Y en definitiva, en estos tiempos de pandemia, tenerlas de mi lado ha sido un gran regalo. Muchas gracias a todas ellas.
March 4, 2021