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Soy una madre de 2 hijos: una niña de 12 años de edad y un niño con autismo de 14 años. Vivo con ellos y con mi esposo. Mi trabajo es docente universitaria pero no estoy ejerciendo porque la universidad en Venezuela está paralizada, no cuento con los recursos (conexión a internet ni fondos para pagar datos móviles debido al bajo sueldo) para dictar clases. Basicamente esta es la razon por la cual la Universidad está paralizada. Estoy enfocada en ayudar a mis hijos en sus actividades escolares sobre todo a mi hijo con autismo de 14 años. A pesar de su condición es muy inteligente, aprende rápido y necesita mucha orientación de mi parte para prepararlo para su futura vida independiente. Sin embargo, no lo estoy haciendo y me siento culpable por ello. En este último mes de vacaciones escolares practicamente lo dejé a la deriva, le deje mucho tiempo libre y ocioso aun sabiendo que no es lo más aconsejable para él. Siento que corre el tiempo y no esta aprendiendo las habilidades básicas para la vida. Yo en lugar de aprovechar todo el tiempo libre que tengo para apoyalo y orientarlo, prefiero dormir en las tardes o en las redes sociales, siento mucha flojera y no me dan ganas de hacer nada. Cocino porque no vamos a morir de hambre pero es muy fastidioso. Lo mismo me sucede con mi hija de 12 años, la estoy dejando que pase mucho tiempo en las redes sociales, por lo general vigilo lo que está haciendo pero no me esfuerzo mucho, confio en lo que hace. Sin embargo, le propongo hacer actividades distintas y no quiere, está demasiado pegada a las redes sociales que ya para ella no existe más nada en el mundo. Siento gran culpa de lo que esta pasando con mis hijos pero sé que debo cambiar y asumir un papel más activo en su educación
February 5, 2021