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¿De que manera el coronavirus le está afectando su vida en este momento? Cuéntenos sus experiencias, sensaciones/emociones, y pensamientos.

<strong> Mi familia y yo estamos bien, sólo que engripados. </strong> Pero eso no nos impide continuar con nuestras tareas habituales. Así que eso es algo valeroso. Años atrás una gripe me hubiera dejado en cama varios días, y las migrañas hubieran sido insoportables. Pero hoy estoy mucho mejor, <strong> a pesar de algunos problemillas de salud física, me siento agradecida con la Santa Trinidad y conmigo misma por la fortaleza que poseo.</strong> Además ayer, por primera vez desde que comenzó el ASPO en Argentina, <strong> mi familia y yo nos juntamos a cenar con mi familia materna </strong>: la abuela, mi prima y mis tíos. <strong> Estar todos juntos otra vez fue casi extraño, pero a la vez reconfortante. </strong> Nunca hemos sido cercanos, pero somos familia y de alguna manera siempre hemos podido demostrarlo. Así que verlos a todos después de casi dos años fue muy bonito. Incluso aunque no me integre demasiado en las conversaciones, <strong> me pareció una reunión cálida y divertida. </strong> Las festividades están cerca y eso me emociona. Yo me voy a encargar de la comida principal, así que estoy alegre por eso. Siempre me llena de paz esta época, porque siento que puedo conectarme con mi espiritualidad desde otro lado. <strong> Festejar esto en casa siempre ha sido importante, pero desde hace algunos años comenzó a tener mayor relevancia para mí, ya que pude conocer otra faceta divina. </strong> Por este 2021 en especial, estoy eternamente agradecida, he comprendido tanto y <strong> he vivido tan plenamente algunas experiencias que no puedo sino regocijarme por eso. </strong> Jehová y sus manifestaciones pueden ser extrañamente divertidas algunas veces. Éste, que ha sido <strong> un año de constante desafío personal y mental </strong> para mí, también ha sido un año de <strong> crecimiento espiritual y de sanación </strong> que me ha marcado. Sobre esto he meditado en las últimas semanas y no puedo más que emocionarme, agradecer y reconocer mis privilegios en un tiempo tan desolador como el que vivimos. Realmento espero, con fe, que las cosas mejoren para mi querida Argentina y para el resto del mundo. Y que cada corazón pueda tener al menos un momento de felicidad y paz en lo que reste del año.